Parece mentira, pero ya ha pasado un mes desde que empezamos con este bordado.
La foto no es gran cosa, me cuesta encontrar tiempo para hacerlas en condiciones, como a mí me gusta, igual que para actualizar el blog. Es lo que pasa cuando estás entre dos casas, entre semana en la de mis padres y los fines de semana en la mía, donde no tengo internet. O me dejo la cámara o simplemente me falta tiempo!
Por cierto, si alguien quiere deshacerse de un Q-Snap pequeño, que me lo diga, creo que necesito uno ya, mi pequeñín de madera está a punto de pasar al cielo de los bastidores!