Los montajes, y más cuando son un pelín complicados como este, siempre se hacen esperar. Me costó un poco decidir el acabado que quería darle, pero cuando me llegó la inspiración lo tuve claro.
Como veis, está diseñado para ser colgado en una barra de cortina (esta es de IKEA), y tiene dos bolsillos, uno con cada bordado. En lugar del fieltro para las agujas que lleva el orginal, decidí hacer un acerico sencillo, simplemente lleva un botón forrado como adorno. No está cosido al conjunto, sino que lo he cogido con un alfiler por la parte de atrás, así lo puedo sacar si lo necesito.Es muy parecido al original, y aunque normalmente estará colgado, es muy fácil descolgarlo, cerrarlo sobre sí mismo y asegurarlo con un imperdible para que no se abra si lo quiero llevar de viaje.
Creo que ha quedado muy vistoso y alegre, me encanta verlo así colgadito dando un toque de color a la habitación. Además no está solo y poco a poco le iré haciendo compañeros para colgarlos en la barra.Y como siempre, un beso para mi mami, porque sin ella estas cositas no serían posibles y otro para Gladys, ya que esta aventura la emprendimos juntas ;)